Planta de desguace de barcos en el puerto de El Musel

Consejería de Fomento Ordenación del Territorio y Medio Ambiente

Dirección General de Sostenibilidad y Cambio Climático

Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático

Expediente IA-VA-0355/14

C/ Coronel Aranda nº 2

33005 Oviedo

 

 

 

 

 

La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, con domicilio a efecto de notificaciones postales en la calle Padre Teral nº 26 –Q de Villalegre en Avilés 33403, Asturias, España y con el correo electrónico correo@coordinadoraecoloxista.org, entidad inscrita en el registro de Asociaciones del Principado de Asturias con el nº 34 sección segunda con Cif – G33247891 y, en su representación, Fructuoso Pontigo Concha, con DNI 11393200-N en calidad de presidente, ante esta Unidad Administrativa comparece y, como mejor proceda en Derecho, EXPONE

 

Que a medio de este escrito, dentro del plazo de treinta días concedido al efecto por el escrito del sometimiento a consultas de la planta de descontaminación, desmantelamiento y reciclaje de buques en el puerto del Musel promovida por la sociedad DDR VESSELS XXI SL, venimos a formular las siguientes sugerencias.

 

SUGERENCIAS

 

 

Primera. Contexto global.

 

Es evidente que la gestión de los barcos fuera de uso conlleva graves problemas sobre el medio ambiente debido al gran volumen de residuos y la peligrosidad de muchos de ellos. Aunque la exportación de residuos peligrosos desde la UE a países no pertenecientes a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) está prohibida desde 1998, esta legislación se elude de forma habitual, Así la gran mayoría de los buques de pabellón de países miembros de la UE fueron desguazados en países con escasas garantías ambientales y laborales. Hay autores que estiman que un 75% de la contaminación marina de hidrocarburos proviene del desguace de barcos.

 

Eso no resta la preocupación que nos supone que acaben en el Musel un parte de esos antiguos y contaminados barcos europeos para su desguace, nos convertimos otra vez más en su vertedero de terceros países, en vista de que todo lo que esta llegando para el puerto es industria mas sucia de la que ya había antes.

 

Hay que recordar que en Asturias ya tuvimos una dilata experiencia de desguaces marinos, con graves problemas de contaminación que todavía se aprecian allí donde se desarrollo esta actividad y siguen sin resolverse.

 

 

Segunda. Emplazamiento.

 

Tal como exige el RDL. 1/2008, deberán plantearse varias alternativas viables de emplazamiento del proyecto por parte del promotor, para cada una de las cuales se estudiará el nivel de afección, eligiendo aquella alternativa que resulte menosagresiva con el medio.
 

 

En el estudio no se presentan alternativas diferenciadas del emplazamiento solo se da una que impone la Autoridad Portuaria que es la del Muelle de la Ribera sin detallar porque solo se da esta en un puerto claramente infrautilizado, esta única opción de emplazamiento incumple la normativa, ya que lo que precisa es que del estudio de impacto ambiental se decida el emplazamiento mas adecuado.

 

 

Tercera. Impacto en el entorno.

 

Hay que valor los impactos asociados a las nuevas instalaciones de descontaminación, hay que recordar que en la actualidad, el puerto y sus alrededores tienen miles de vecinos viviendo muchos de ellos a menos de 500 metros con los impactos que supone para ellos en el día a día esta molesta y peligrosa vecindad, que podemos resumir:

 

  • La contaminación del aire que padecen.

  • La contaminación acústica que padecen.

  • La contaminación de la zona de laboreo por vertidos o manipulación de sustancias toxicas que se puede infiltrar en la zona.

  • La caótica circulación de la zona, con una elevada siniestralidad motivada por el transito de vehículos pesados en zonas urbanas residenciales y los impactos asociados de este trafico (contaminación, ruido, etc.)

  • El peligro potencia de la zona, donde se acumulan numerosas instalaciones peligrosas, donde se acumulan sustancias inflamables y nocivas de un efecto cadena.

 

 

 

Cuarta. Impacto en la población.

 

– Resulta evidente los numerosos impactos que genera las actuales instalaciones en la población por las diferentes contaminaciones generadas en el Musel, que pueden verse aumentadas por esta actividad por los riesgos asociados del manejo de materiales peligros y tóxicos, que serán manipulados en el proceso de desmantelamiento de los buques.

 

– La distancia es fundamental en cuanto incide sobre la problemática acústica generada por las instalaciones, que acumula numerosas denuncias por contaminación acústica. En este tipo de proyectos, y más si cabe en este caso concreto, existe la necesidad de realizar un estudio completo y detallado de acústica ambiental, aspecto que solo es tratado de forma somera y no como el necesario estudio acústico completo (basado en el suficiente número de toma de datos en el campo bajo las distintas situaciones meteorológicas que pueden darse) que es requerido. Falta igualmente un plan de control acústico en todas las fases del proyecto, con una adecuada planificación de los muestreos.

 

 

Quinta. Impacto en el paisaje.

 

Hay que tener en cuenta el efecto acumulativo y sinérgico de las numerosas instalaciones del Musel y la cuenca visual de estas instalaciones una vez operativas para la zona.

 

 

Sexta. Impacto en el agua.

 

Los procesos de descontaminación generan de forma habitual abundantes vertidos de sustancias contaminantes. El que se pretenda realizar una parte del desmantelamiento en el mar, aumenta este riesgo, porque los grandes vertidos se pueden cercar y contener en gran medida, pero los pequeños y habituales es muy difícil que se contengan, lo que genera un efecto acumulativo de contaminación del agua de la zona que al final es el de la bahía.

 

En cuanto a las fugas en los diques secos, si el suelo en el que se trabaja no esta impermeabilizado, solo el alquitrán no evita filtraciones que acaban en el agua del mar.

 

Se precisa una planta propia no solo biológica de tratamiento de las aguas contaminadas recibidas que no sean sustetibles de reciclaje, no queda garantizado que los líquidos contaminados, como el agua de sentinas, agua de lastre, aguas aceitosas, lodos, etc. Se puedan solo por decantarlos enviarlos al colector del puerto.

 

Octava– Gestión de residuos.

 

Un grave problema viene por la presencia de productos peligrosos y habituales en estos buques, que no queda claro que se puedan aislar de quienes viven en la zona a escasos metros de donde se van a desmantelar en vista de las escasas medidas propuestas, como se van a gestionar cuando no se localicen.

 

 

Novena.- Viabilidad económica.

 

Es preciso un estudio detallado de la viabilidad económica del proyecto, desguazar un barco con una buena gestión ambiental y laboral cuesta dinero, porque la gestión de los residuos presentes (amianto, lubricantes, hidráulicos, PCB y otros) es superior a la venta de los materiales recuperados.

 

Por eso es preciso todas las garantías económicas, así como las fianza y un nivel de aseguramiento suficiente para subsanar las incidencias y accidentes que se puedan producir durante la operativa de la planta, o después de ella en el entorno ambiental o para los trabajadores de esta.

 

 

Décima.- Aceptación social del proyecto.

 

Es perceptivo realizar el trámite de aceptación social del proyecto, que resulta imprescindible de acuerdo con lo establecido en el Convenio sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente, hecho en Aarhus (Dinamarca) el 25 de junio de 1998, y ratificado por España el 15 de diciembre de 2004.

 

Para ello deberán realizarse sondeos en los colectivos de vecinos cercanos. Se recomienda el diseño de un procedimiento que facilite las consultas a los afectados sobre los posibles problemas generados por la instalación proyectada.

 

 

Por todo ello se SOLICITA:

 

 

Se someta dicho proyecto a Procedimiento Reglado de Evaluación de Impacto Ambiental, con la inclusión dentro del necesario Estudio de Impacto Ambiental, además de lo todo prescrito en el RDL 1/2008, los siguientes aspectos:

 

1.  Justificación de la alternativa de ubicación seleccionada.

2.  Determinación sobre si la capacidad de acogida del medio es apropiada para soportar la actividad proyectada.

3.  Identificación de todas las acciones del proyecto susceptibles de producir un impacto ambiental.

4.  Conocimiento de todos los impactos ambientales producidos así como su magnitud e incidencia.

5.  Identificación de todos los factores del medio receptores de los impactos ambientales identificados.

6.  Explicación de las medidas preventivas, correctivas y compensatorias y valorar su eficacia.

7.  Identificar todos los impactos durante las fases de construcción, explotación.

8.  Determinación del grado de aceptación o repulsa social que plantea el proyecto en el ámbito geográfico de referencia afectado

 

 

 

En Avilés, 10 de noviembre del 2014

 

 

 

 

 

 

Fdo. Fructuoso Pontigo Concha por la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies